jueves, 15 de noviembre de 2012

Ultima Advertencia


-       No lo veas de esa forma, tu padre estaba obsecionado y no podía contra eso – trato de consolarme Andran
-       Bueno, creo que deberiamos enfocarnos en lo que es mas importante – Lilly hizo una pausa para ver si alguien agregaba algo o si esque le seguiamos los pasos – ¿Quíen es la persona que mandó a Pandora y Josh para llevarse a Ben?
-       No estoy muy seguro de eso, por años intenté que nadie se enterara de lo ocurrido, borré evidencia, todo, pero al final parece que fue envano. Lo que deben hacer ahora, si verdad lo que creo, es buscar el brazalete divino. Su padre no supo nunca lo que tenía delante de él.
-       ¿A qué te refieres con eso? – preguntó Ben algo desconsertado
-       Veran, en un principio intentarion, Patrick y tu, hacer la reconstrucción y la destrucción – ambos asentimos – en ese momento tú no podias hacerlo, en cambio Patrick podía hacer ambos – volvimos a asentir – esto también es la razón por la que Patrick quedaba anonadado con el cuadro que estaba en la casa....
-       ¡Patrick te pasó sus poderes! – los tres fijamos la mirada a una Lilly algo disgustada – Lo siento señor Andran pero le da muchas vueltas a las cosas
-       Jajaja.... pequeña impaciente, pero estas en lo cierto, no tengo mucho tiempo – Ben y yo continuabamos con la duda de lo que dijo Lilly – como bien lo dijo nuestra linda amiga, Patrick le pasó, no sus, un poder a Ben, el cual le correspondía. Ese alguien que ocasionó todo esto, mandó a Pandora a que les hiciera una jugada y ustedes cayenro en su trampa – llevó su mano al mento – Esta persona esta mucho más informada de lo que creía, es sumamente peligroso....
-       Es por eso que la cicatriz de mi mano izquierda deapareció – Lilly asintió – Ben, ¿puedes ver la palma de tu mano izquierda? – Ben, dudosamente volteaba la palma de su mano, con algo de miedo por ver lo que hubiera ahi cerro un poco los ojos al volterla por completo y ver lo que tenía ahí
-       ¿Comó? Yo... yo nunca me haria esto – se asustó un poco al ver la cicatriz en la palma de su mano
-       No te preocupes, Ben, eso significa que tus poderes por fin volvieron al cuerpo que pertenecian – lo calmó Andran
-       Eso no es bueno, ¿cierto? – volvió a adelantarce Lilly
-       Tienes razón no es nada bueno, se acerca aún más a la profecia, pero tampoco era bueno que Patrick corra con toda la carga – voltió su mirada hacia mi y se podía notar las lágrimas a punto de salir de su rostro – debió ser muy dura tu infancia
-       Eso quiere decir que ahora... ahora puedo usar los poderas que estubo usando Patrick – recíen habia caido en la cuenta Ben
-       Claro, acuerdate lo que paso en tu casa antes de salirnos – le recordó Lilly
-       Ese... ese... ¿fui yo? – se emocionó Ben
-       Si fuiste tú, pero debes tener cuidado del poder nunca se abusa, y eso va para todos ustedes – unas pequeñas chispas comenzarón aparecer desde donde estaba parado Andran
-       Ya es casi la hora – recordó Lilly
-       Es verdad, chicos, mi tiempo aqui termina, como les dije alguien esta tratando de llevar la profesia a cabo y debe ser detenido. La única forma de detener todo esto es que uno de ustedes dos lleve puesto el brazalete divino, es por eso que deben buscarlo lo mas antes posible... – Andran comenzaba a desvanecerse
-       Pero... ¿quíen de los dos debe llevarlo? – preguntó Ben
-       Cuando llegue el momento ustedes lo sabran, confien en ustedes y no pierdan la fé en cada uno... – a penas se le podía ver, Andran parecía un fantasma – Fue un gusto pasar mis últimos momentos con ustedes sobrinos mios – comenzó a desaparecer – y contigo tambien pequeña adivina – se despidio, a su modo, de Lilly antes de desaparecer por completo.
-       Lilly – traté de contenerme – ¿qué quiso decir con “pasar los últimos momentos con nosotros”?
-       Lo siento Patrick, pero ya ocasionado todo esto, y con lo de la profecia por llevarse a cabo, la maldición de tu tío no tiene importancia, es por eso que el libro prefirió cortar el lazo con Andran, lo que ocacióno que su alma sea devorada...
-       ¿¡comó dices!? – se exaltó Ben
-       Lo siento mucho chicos... – las lágrimas de Lilly no tardaron en aparecer
-       Gracias por ser nuestro tío, Andran – dijimos al unísono Ben y yo...


jueves, 8 de noviembre de 2012

El Comienzo del Fin (Parte III)


>Apenas descolgó el celular su padre salió a cuidar a la mujer que lo había llamado, pero antes guardó muy bien el collar y el libro en el bolso que había estado llevando los suministros de agua y comida. Mi alma era libre, no tenía un cuerpo receptor para que este se encuentre estable, así que me mantuve dentro del libro.
     >Su padre tuvo que cometer un delito, pero quise creer que era por la desesperación por saber el bienestar de su mujer e hijo. Robó el dinero de un turista adinerado para poder conseguir lo suficiente para su pasaje, se tardó un día entero hasta llegar donde estaba su mujer. Alguien la había socorrido y esta se encontraba en el hospital, apenas su padre llegó el doctor le tenía una sorpresa algo parecido más a un milagro “¿Es usted algún familiar de la señora? – preguntó el doctor apenas su padre pregunto por su enamorada, y este asintió – Imagino que usted debe ser el padre – volvió a asentir – Bueno joven – no se pierdan chicos en ese tiempo su padre, su madre y yo estábamos ya dentro de los veinte años de edad – su mujer sufrió una hemorragia interna por poco y pierde al bebe si no llegaba a tiempo, por suerte los hemos logrado estabilizar, a ella y al bebe, pero ocurrió algo inesperado. Un nuevo bebe comenzó a formarse, fue muy extraño, en mis años como doctor nunca había visto algo parecido. Por suerte este segundo bebe también se encuentra estable”.
     >Su padre llego hacía donde estaba reposando su madre, ella se encontraba durmiendo el doctor los había dejado a solas. Su padre pasó su mano por la barriga de quién llevaba a sus hijos y en ese instante el libro, que se encontraba en su bolso, comenzó a brillar. La profecía volvió a aparecer en las hojas de este extraño libro, y yo por fin pude saber de qué se trataba. Pero eso no era más que una advertencia, algo advertía que las fichas ya estaban puestas y este juego recién empezaba y todo iba realmente enserio.
      >Había llegado el día. El día donde su madre iba a dar a luz, su padre se encontraba emocionado, todo paso de lo más normal posible. Pero yo no podía dejar que pasara lo que en la profecía citaba, el riesgo era alto y su padre se había vuelto sumamente impredecible. Hice un pacto con el libro, y tomé el cuerpo de un gran empresario, que por suerte era soltero y su familia había fallecido, así que pude pasar desapercibido.
     >Ya con un cuerpo, tomé a uno de ustedes y salí del hospital sin dar sospecha alguna. Su madre no sabía que iba a tener dos bebes, lo que fue bueno para que no se forme un pánico. Los doctores que atendieron el parto se percataron de esto, pero hecho el pacto con el libro, este me ayudo y borró los recuerdo de otro bebe a los doctores quienes sabían de este. Su padre se volvió loco, pero solo rogaba que yo me haya equivocado de bebe y no me llevase el que él realmente quería.
     >La paternidad fue cambiando a su padre de a pocos, volvió a ser el mismo de antes, estaba más pendiente de su familia y su trabajo, casi logró olvidarse de todo, o eso es lo que yo creía. Ya cuando ambos cumplieron sus tres años de edad y yo creía que todo estaba resuelto, el destino de su padre volvió a cambiar. Una noche lluviosa de luna llena, su padre en uno de sus sueños recordó una visita que tubo de una mujer, una adivina quién le advirtió de un peligroso futuro para él y sus hijos. Esa conversación tuvo lugar un año antes que ustedes nacieran, y si jovencita esa adivina era tu madre.
     >Esa noche su padre recordó lo que tenía ya en mente, y no solo eso, sino también dio el segundo paso de la profecía. Se cansó de estar de brazos cruzados, y comenzó a actuar, lo primero era desprenderse de los sentimientos, por eso decidio salir de casa dejando atras a su esposa e hijo, también tenía que escoger lo que él deseaba luz o oscuridad, eso fue algo con lo que se fue, una duda que aún lo atormentaba. Así fue como él escapó de una vida ordinaría y así salió del mapa junto con el collar divino.
     >Yo, quiero mucho a mi hermano, y estube pendiente de su paradero todo el tiempo que se me fue posible, pero su padre sufrio un gran accidente en la busqueda de otro de los objetos divinos. Hasta donde pude saber su padre sufrio un gran fuerte golpe en la cabeza, lo que provocó su muerte instantanea. Ahora hay alguien mas detras de ustedes, alguien que sabe de esta profesia y que esta muy interesado en ustedes dos.
-       Ahora puedo enteder... – las lágrimas me comenzaron a brotar – porque mi papá se fue de esa forma dejandonos atras a mamá y a mí...

jueves, 1 de noviembre de 2012

El Comienzo del Fin (Parte II)


>Antes de encontrar el collar, su padre conoció a una mujer, quien hoy en día es su madre. Unos días antes de salir a la búsqueda del objeto divino, su madre le dio una gran noticia a su padre, le dijo que iba a tener un bebe.
     >Su padre estaba feliz, se encontraba muy motivado al encontrar el collar divino y difundir la verdadera historia del pasado, pero una frase había nacido en uno de sus sueños “crear orden del caos” y eso lo fue cambiando de a pocos. Los días en los que nos encontrábamos de búsquedas él tenía sueños extraños, según él, se vía siendo alguien importante y engendrando a un príncipe. Su padre sufrió una transformación.
     >A mí no me pasado nada, yo solo trataba de cuidar a su padre y que no perdiera la razón, que no perdiera su luz. Pero yo no podía hacer mucho, la búsqueda de un simple objeto solo para fines científicos se convirtió en una obsesión. A su padre no le importó dejar a su madre, que estaba en los primeros meces de embarazo, a la deriva y salir a la búsqueda del objeto divino. Él no me escuchó y siguió lo que creyó que era lo mejor “mi sueño me dijo que todo iba a salir bien, solo tengo que seguir con mi meta que dentro de poco la encontraré” fue lo único que me dijo antes de partir.
     >Fue un viaje largo nos tardó aproximadamente seis meses en el encontrar el objeto, pero no fue fácil. Estando ya cerca del collar pasamos por una especia de alucinaciones, que nos llevaban directo a la oscuridad, por suerte yo tenía mis metas y mi mente clara, pero no fue lo mismo con su padre. Algo en él estaba cambiando, su obsesión lo estaba segando de su camino. Sus alucinaciones lo hacían ir por sitios de los cuales la luz no llegaba.
     >Siguiendo a su padre, entramos por una pequeña cueva dentro de una gran montaña, por dentro de esta subimos hasta la cima, sin sentir que estábamos escalando. Parecía que el camino, aunque estaba oscuro, nos estaba guiando sin ningún inconveniente, ya que prácticamente estábamos caminando. Llegamos a la cima, y la única luz que había era la del collar divino, el cual se encontraba en el centro de la montaña rodeada de un gran vacío.
     >Su padre sintió el llamado del collar, cerró los ojos y simplemente caminó hacía él como si flotara en el aire, una especia de piso transparente que se dejaba ver apenas era tocada por un paso, aparecía con cada tras píe que daba. Me arriesgué a seguirlo pero el pisó desaparecía conforme el pasaba. Salté tras de él para seguirle el paso y fue mi falta de atletismo la que nos hizo caer al vació junto con el collar.
     >Desperté del desmayo y su padre se encontraba arrodillado admirando el collar, sus ojos estaban concentrados en su brillo gran brillo. Me acerqué a él y le di un toque en su hombro para que saliera del asombro “Lo tenemos, al fin es nuestro” fue lo único que dijo, y luego de eso ambos pasamos a coger el collar.
     >Cuando nuestras manos tomaron el collar, el brillo se volvió más intenso y mi mano poco a poco se fue consumiendo, como si se estuviera quemando y solo quedaban cenizas. A los pocos segundos una voz emergió del collar “es él, él de mi sueño” comentó su padre. “No seas fácil obtener uno de los objetos divinos, en especial para simples humanos como ustedes. Tú, quien se está desmaterializando, tu condena es vivir por toda la eternidad como un espíritu sin cuerpo. Siempre te sentiste invisible, creciste creyendo que nadie te vi, nunca viste lo que realmente tenías y viviste en un mundo de mentiras y te mentiste a ti mismo de tu existencia, hasta dudaste de tu propia vida, segándote y creyendo que ya tenías todo resuelto y que no era necesario más de lo que ya tienes la falta de ambición también es un pecado, ahí tienes lo que tanto querías. Nadie te vera, nadie te oirá, nadie te sentirá y nadie te amará, vive como una sombra – mi cuerpo comenzó de desvanecerse poco a poco y convertirse en cenizas hasta que mis prendas quedaron tendidas en el suelo, luego se dirigió a su padre – Mientras que tú, quien siempre quiso ser alguien, tuvo una ambición obsesiva, tanto que también te segó y te hizo olvidar todo lo que tenías – rió – me gustaría jugar un juego contigo. Sé que estas esperando un hijo, yo te daré otro y cumpliré tu ambición, pero tú debes de escoger orden del caos. Un hijo seguirá tus ideales, el otro tratará de derrocarte, ¿podrás saber cuál de los dos es el primogénito?” Luego de eso la voz se fue apagando como si de un silbido se tratase. Un libro apareció bajo el collar, su padre lo abrió pero casi todas las hojas estaban en blanco, menos una que comenzó a brillar y le dio el regalo de una profecía.
     >En ese instante su padre recibió una llamada, él apretó el botón del contestador y la voz de una mujer desesperada se pudo oír fuertemente “Vuelve pronto, estoy sintiéndome mal, mi barriga comenzó a agrandarse, siento que estoy a punto de explotar. Me encuentro… – tosió – me encuentro sobre un mar de sangre…”

jueves, 18 de octubre de 2012

El Comienzo del Fin (Parte I)



> Todo empezó cuando su padre tenía aproximadamente la edad que tienen ustedes ahora. Yo vivía con él. Su padre en ese tiempo era una persona sumamente tranquila, adoraba la vida y la gentilidad era una de sus mejores virtudes. Pero todo eso cambió…
     >Todo comenzó cuando él comenzó a investigar sobre el ocultismo, alquimia, y algo de religión. Yo era quien estaba junto a él en todo. Sabía lo que hacía y tenía un poco de conocimiento en lo que se estaba metiendo. Como ustedes saben la creación del hombre comenzó con Adán, quien fue el primer hombre en la tierra, este era un genio, fue la primera persona que experimentó todo lo que había en el mundo. Luego de eso surgió Eva, como se dice de una de sus costillas, con la quien compartiría sus investigaciones y quien sería su mujer. Pasado esto, como ustedes sabrán continua con la historia del fruto prohibido, que Eva comió intuida por la serpiente, quien era el demonio disfrazado, pues… Eso es mentira.
     >Nos tomó mucho tiempo de investigación a su padre y a mí, pero encontramos la respuesta. Eva comenzó a experimentar con el ocultismo, luego de recibir todos los secretos que Adán había encontrado hasta ahora, creó algo que estaba sumamente prohibido en el mundo de la alquimia, una manzana de oro… Pero eso no fue suficiente para ella, hay un objeto único que todo alquimista busca, y que es la meta de todo alquimista, ese objeto es la Piedra Filosofal, Eva la creó con un sacrificio de un ser viviente, y como ya lo deben de tener en mente, están en lo cierto… fue con el sacrificio de esa serpiente.
     >El creador, en ese momento, se dio cuenta que no puede existir un mundo sin equilibrio, lo que es ahora conocido como el yin y el yang. Los desterró de su paraíso para que ellos puedan encontrar su propio equilibrio. Como ustedes sabrán el yin y el yang está conformado por el color blanco, la luz; y el negro, la oscuridad, lo que evidencia aun más su significado. El Bien, el camino que se debe seguir sin apartarse de la luz. El Mal, el camino opuesto al camino de la luz… la oscuridad. Pero el creador no los dejó a la deriva, a sus amados hijos, él les entregó los objetos divinos.
     >La espada, el collar y el más importante el brazalete divino, son los objetos que resguardaban a sus dos hijos. Una gran espada con un filo, el cual nunca es desgastado, pero esta tiene un doble efecto, el poder de limpiarte de toda oscuridad, como el de arrebatarte la luz de esperanza. El collar, el más peligroso de los tres objetos divinos, ya que tiene el poder de aumentar la oscuridad que llevas dentro, así sea minúscula, solo necesita encontrar una pequeñísima oscuridad para llevarte al mismo infierno. Por último, el más importante de todos, el brazalete, el cual se encarga de controlar la oscuridad dentro de un persona, permite buscar el equilibro en uno mismo.
     >Estos objetos divinos, pasaron de generación en generación, ya conocerán la historia de Caín y Abel, fue Caín quien llevaba el collar y Abel el brazalete, como Padre, Adán creyó conveniente darle el collar a su primogénito, quien iba a saber llevarlo y vivir bien con este, tal y como él lo hizo y al menor el brazalete quien por su inmadurez iba a tener un poco de problemas para hallar el equilibrio del bien y el mal en él mismo, pero se equivocó.
     >Fue así como su padre se interesó en estos objetos, siguió y siguió el pasado de la historia para averiguar donde paraban estos objetos y a que manos pasaban. A lo largo de la historia el primer objeto divino al salir del mapa fue el brazalete y luego lo siguió la espada. El collar fue el que más papel principal dentro de la historia tuvo, por todo el caos que ocasionó y fue por eso que nosotros dos logramos dar con este, pero no fue tan fácil obtenerlo. Una maldición y una profecía nació en la persona que tomo el collar… En su padre y también en mí…

jueves, 11 de octubre de 2012

Conectados


-       Pero – Ben estaba con los ojos como plato – ¿Cómo… cómo tu… si tu… si tu…?
-        No Ben – puse mi mano en su hombro – él no… – no quería pronunciarle esa palabra a mi amigo – cuando Josh te llevó, yo me quedé junto a él y él desapareció – Ben quedó impactado con lo que le acababa de decir
-       ¿Desde cuándo dejaste de ser tan formal, Patrick? – sonrió. Ben volvió - ¿Cómo es que paso esto? – centró su merada a Andran
-       Chicos, tal vez ustedes me conozcan como el señor Fitsher y tú – miró a Ben – como tu padre, pero mi verdadero nombre es Andran…
-       ¿Andran Fitsher? – se adelanto Ben
-       No en eso te equivocas – contestó rápidamente Lilly
-       Déjame que yo lo explique – Andran puso su mano sobre la cabeza de Lilly – es por eso que los trajiste aquí, ¿no?
-       Sí, señor, disculpa – Lilly vió de reojo la cara de Andran – perdón Andran, no le volveré a decir señor
-       ¡Sorprendente! – la felicitó – eres muy buena igual que tu madre…
     Lilly se quedó helada, al parecer esas últimas palabras no las vio venir, por primera vez la pude ver sorprendida.
-       No se preocupen chicos – nos trató de calmar Andran – ustedes tres tienen una gran conexión, aunque eso ya lo sabías – se apresuro a responder a Lilly, quien a ella no parecía sorprenderle – como Lilly les dijo, ese día sus destinos fueron cambiados. Para empezar, Ben, lamento mucho decirte esto pero… la familia Fitsher nunca existió
-       ¿Cómo puedes decir eso? Acaso tú no eres mi padre…
-       No, Ben, yo no soy tu verdadero padre. Lamento mucho decirte esto, pero desde un principio Patrick y tú debieron mantenerse separados pero el destino se encargó de volver a juntarlos…
-       ¿volver a juntarnos? – pregunté junto con Ben al unisonó
-       Ustedes son hermanos gemelos separados al nacer – esta vez Lilly se le adelanto a Andran
-       Algún día – volvió a frotar la cabeza de Lilly – aprenderás a no adelantarte a las cosas pequeña jovencita – sonrió
-       ¿Entonces es verdad lo que dijo Lilly? – pregunte algo ansioso… ¿realmente tenía un hermano?
-       Si eso es verdad Patrick. Pero no vayan a malinterpretar las cosas chicos, nadie los separó por tener malas intenciones, ustedes fueron separados por que sus destinos en sí estaban maldecidos, y ahora que se han vuelto a reunir la profecía se ha vuelto a poner en marcha
-       ¿Nuestros destinos? – se preguntó Lilly – ¿me estas incluyendo a mi también?
-       Así es, tú también tienes parte en todo esto
-       Pero… lo que aun no entiendo es… ¿Cómo es que sigues con vida? Si Patrick y yo te vinos desangrar – Ben tenía una buena pregunta, ya que yo solo lo vi desvanecerse
-       Yo desde un principio era un ser inexistente en este mundo, se puede decir que no estoy ni muerto ni vivo. Esto se debe a una maldición y esto es a causa de su padre…
     Ambos, Ben y yo, nos sorprendimos, Andran tenía una vida eterna debido a una maldición causada por nuestro padre. Yo los pocos recuerdos que tengo de mi papá son felices… “espera” en mi mente se congelo la imagen de mi padre abandonándonos a mamá y a mí.
No se desesperen – nos tranquilizó a Ben y a mí al vernos algo ansiosos por preguntar – estoy aquí para contarles todo lo que está a mi alcance – vio de una forma picara a Lilly, quien se quedo sin decir nada – esto, chicos, es El Comienzo del Fin…

jueves, 27 de septiembre de 2012

Andran


Corríamos sin dirección ni destino, Ben y yo lo único que hacíamos era seguirle los pasos a Lilly, ya que ella era la único que “sabia” todo. Por mi parte, yo aún continuaba con mi asombro “¿cómo podía hacer Ben eso?” hasta donde sabía él nunca pudo hacer eso. Lo peor de todo era la cicatriz que tenía en la mano izquierda, era la misma que yo tenía, ubicada justo en el mismo lugar.
     Este día no dejaba de ponerse cada vez más extraño, pero era mentira, aun faltaban más respuestas. Lilly tenía que explicarnos, a Ben y a mí, un par de cosas. Ben parecía estar un poco preocupado, “¿y quién no?”, su padre había fallecido hace unos días y la persona quien estaba cuidando de él le había mentido y no solo eso, fue uno de los ayudantes de quien asesino a su padre.
     Ya estábamos a una larga distancia de la casa de Ben, y Lilly sentía que nadie nos seguía, así que en la esquina próxima volteó a la izquierda y luego en la próxima esquina a la derecha. Un par de cuadras más arriba Lilly se detuvo frente a una casona.
-       Llegamos – dijo Lilly al quedarse viendo asombrada la grandeza y antigüedad de la casona. La casona se veía demasiado antigua, parecía que con un leve movimiento de la tierra esta se derrumbaría. La fachada estaba desgastada, el pórtico de la entrada era de madera y esta se veía gastada y rota. Una que otra ventana estaban rotas y la reja de entrada estaba hasta no más oxidada.
-       ¿Es en este lugar? – comentó Ben algo perplejo, por lo visto mi amigo esperaba un lugar parecido al de su hogar.
-       Bueno… no puedes juzgar un libro por su portada – traté de darle algunos ánimos a mi amigo, ya que parecía ser la primera vez que iba a entrar a un lugar así. Lilly se encontraba examinando la reja de entrada como si tratará de encontrar algo, se quedo quieta un segundo viendo una minuciosa grita.
-       Por aquí entramos – dijo tras jalar de la grieta y abrir una pequeña entrada. Ben y yo la quedamos viendo con cara de extraños al ver la fuerza que tenía tras doblar uno de esos fierros – este es de goma – giñó un ojo – él nos espera adentro.
     Los tres pasamos la reja, Ben y yo estábamos ansioso por saber quién era él, así que tratamos de apresurarnos. Las escaleras del pórtico comenzaban a gruñir a penas fueron pisadas. La puerta, muy desgastada y apolillada, se encontraba abierta y los tres cruzamos el umbral.
     Ya estábamos a pocos minutos de conocerlo. Nos encontrábamos en la sala de la casona la luz que llegaba dentro de esta era tenue y apenas podía ver donde estaban ubicados mis amigos. Lilly se encontraba sacando una especia de libro de su mochila “espera… ese libro yo lo conozco”. Y no solo yo lo conocía sino también Ben, quien estaba algo asombrado, al ver que Lilly tenía posesión de este.
-       ¿De dónde lo sacaste? – preguntó Ben – si estaba escondido en…
-       En tu closet – terminó Lilly la frase de Ben – recuerdan que caí disparada hacía el closet de Ben – ambos asentimos – bueno él me pidió que trajera esto, era esencial para que él pueda ser materializado – saco el libro por completo sobó la portada con la palma de su mano – y la verdad es – miró a Ben apenada – yo lo vi a penas rose tu mano cuando estábamos en tu cuarto, lo siento por husmear en tus recuerdos.
-       No te preocupes, si era de importancia no veo cual sería el problema – giñó un ojo – tu puedes revisarme todo cuando gustes – los ánimos y bromas de mi amigo habían regresado.
-       Dejando de lado las bromas – dijo aún más ansioso – Lilly, ¿qué tenemos que hacer?
-       Creó que – la palma de la mano de Lilly seguía sobre la tapa del libro – ustedes ya lo saben – bajo la mirada hacía su mano.
     Ben y yo nos vimos la cara, realmente si sabíamos que hacer, pero ahora no sabíamos que es lo que iba a pasar después…
     Ambos pusimos las manos en el libro, y ahora la palma de los tres se encontraba ahí. Lo que pasó a continuación era algo que mi amigo y yo ya sabíamos, pero estaba vez fue algo diferente. Un resplandor de luz, más brillantes que el anterior, emanó del libro y sus páginas rápidamente fueron pasando hasta que se fijó en un punto. “Capítulo III: Libro de la PEREZA – ACTIVIDAD”.
     El libro, ya de costumbre, comenzó a escribirse por sí solo, y conforme esto pasaba Lilly iba dibujando lo que iba apareciendo. Una especia del símbolo de numeral, una estrella de cinco puntas en el centro, en la parte superior izquierda y en la inferior derecha unos pentágonos, en la parte superior derecha y en la inferior izquierda los mismos pentágonos invertidos, a los costados centrales unos asteriscos y en la parte superior del centro y inferior del centro unas flechas apuntando hacia la estrella. Lilly había puesto una especia de símbolos extraños en el interior de cada pentágono.
-       Rápido Ben, Patrick, párense de espaldas justo sobre la estrella viendo directamente hacía las flechas – nos apuró Lilly apenas termino de hacer el dibujo, Ben y yo nos colocamos tal y como Lilly dijo sin protestar. Fue cuando Lilly comenzó hablar un idioma extraño, tal y como lo hizo Ben cuando leímos el capitulo anterior del libro – Desto ponke quiato cuanti enmeniente poseite desna mokar conses parcama dencotemo conyu…
     Eso fue lo que se necesito para que unos rayos colores violeta emergieran de cada símbolo dentro del pentágono y esté comenzara a rodearnos a Ben y a mí. Uno de estos rayos pasó por delante de mis ojos y intuí que por los de Ben también. Luego de rodearnos, los rayos, de pie a cabeza se comenzaron a juntar hasta que solo quedaron dos e ingresaron por la mano de Ben y mía, justo donde estaba la cicatriz de cada uno.
     El humo invadió todo la sala por un momento, cuando esta se disipó revelo una sombra a un rincón de la saca. Esta sombra poco a poco se estaba acercando hacia donde estábamos nosotros.
-       Hola, chicos, yo soy Andran…
     Este hombre, comenzó a avanzar cada vez más hacia la tenue luz que invadía la habitación. Cuando la pequeña luz rebeló, por fin, su rostro Ben y yo quedamos en estado de shock y Lilly no paraba de sonreír.