jueves, 16 de febrero de 2012

El Gran Árbol


-       ¿Y…? comencé a formular mi pregunta ¿ahora vas a decirme lo que te sucedió?
     Ben bacilo un poco al parecer, se tomaba tiempo para formular bien su respuesta, de repente quería omitir algunas cosas, pero yo solo quería saber lo que le sucedió y hasta cuánto tiempo va a estar en ese estado, así que iba a tratar de no hacerle muchas preguntas.
-       Está bien, Patrick, relájate te contaré – dudo un momento, su silencio fue algo largo, hasta que suspiro y dijo – Así empieza:
“Desperté a penas mi reloj marcó la medianoche, no podía volver a pegar los ojos. Sentía que algo o alguien me estaba llamando, podía escuchar mi nombre en las brisas del viento. Por mi ventana, vi el gran árbol del parque, te habrás fijado en el al momento de venir es el que está en el centro y el más grande. Bueno, este árbol estaba brillando, las hojas de este resaltaban el brillo. Otra brisa del viento me hipnotizo e hizo que mi curiosidad crezca.
     Quería saber que era lo que estaba pasando, la curiosidad ya me había dominado. Salí de mi casa, en pijamas, con dirección hacia el parque. Por suerte mi padre ya estaba durmiendo, y bueno la señora Donson no pudo verme ya que ese mismo día había por una extraña razón sus lentes habían desaparecido Ben soltó una risotada Como decía, llegué hasta el gran árbol, el que estaba brillando. Recorrí la vista a todas las direcciones del árbol, hasta que vi en la parte del tallo, donde todas las ramas se juntaban, una pequeña abertura, de esta salían unas luces extrañas que ocasionaban que el gran árbol brillara.
     Usé mis habilidades para escalar y subí a la cima, donde todos los troncos chocaban. La abertura en el tronco era lo suficientemente espaciosa para que yo pueda entrar, así que no lo pensé dos veces para hacerlo. Entré, estaba a la vista la razón de estas extrañas lucias. Un libro, al parecer muy antiguo, provocaba este suceso.  Por el grosor de este pensé que solo era un libro aburrido con muchas páginas como otros, pero al momento de abrirlo el resplandor había desaparecido y no había nada escrito en este extraño libro.
     Creía saber por qué lo habían dejado tirado, si no había nada escrito y no había ni un dibujo entonces no valía la pena tenerlo. Fue cuando cerré el libro y comencé a salir de ese agujero, con todo y libro claro, de repente pueda venderlo o quedármelo ya que ese brillo era muy extraño. Fue ahí cuando vi la luna y me recordé lo que estaba soñando antes de despertarme.
     Me había acordado de ti, de la cara que pusiste cuando tropezaste y caíste Ben soltó otra risa, al parecer le gustaba narrar sus historias con algo de comedia, ya que también me hizo soltar una risa a mi – también recordé el momento del terremoto, ¿el niño a quién casi atropella mi chofer ese día eras tú cierto? – asentí – Me pareció algo escalofriante, casi ser el responsable del atropello de un amigo. Pero no fue lo más escalofriantes hasta que el libro comenzó a moverse. Abrí rápidamente el libro y en la primera página decía: “Bejamin Fitsher”, era algo escalofriante, de un momento a otro el libro que no tenía nada escrito tenía mi nombre grabado, mi nombre completo que nunca lo usaba, en la primera página, continúe viendo las demás páginas, pero estaban en blanco, hasta que llegue a la última página donde se apreciaba el dibujo de un demonio descuartizando a un ángel, la imagen me había sorprendido, en ese libro no había absolutamente nada y luego apareció mi nombre y esa imagen.
     De ver la imagen perdí el equilibro, solté el libro y caí. No hice una buena caída como veras, me estaba arrastrando, ya que me había fracturado el hueso de la pierna y no podía caminar, quería estar lo más cerca a mi casa para que puedan verme y ayudarme. Me di cuenta que mi brazo sangraba mucho y de solo moverlo un poco me dolía mucho. No se cuenta sangre había perdido, que lentamente estaba perdiendo el conocimiento. No sé cómo pero la señora Donson apareció de repente me ayudó y dio aviso a la ambulancia. Luego de eso despertó a mi papá, él como loco apuraba a la ambulancia. En la clínica, le dijeron que me fracturé brazo y pierna y que estaría con yeso aproximadamente dos o tres meses. Bueno claro está que me regaño y todas esas cosas, pero aun estoy vivo.”

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