- ¿Pero
cómo… cómo sabias esto? – pregunté apenas deje de ver mi mano
- Me
lo dijo él, y acuérdate que también soy adivina – sonrió. ¿Cómo Lilly podía
tomarse todo a la ligera, sin que nada la sorprenda? – soy adivina – repitió
- ¿Pero
cómo y por qué desapareció la cicatriz? – volví a preguntar viéndome la palma
de la mano
- No
desapareció exactamente, pero necesitamos a Ben para contarte todo – se
desamarró el cabello – ahora vamos, aquí tengo la llave
Nos
quedamos en la puerta dudando si entrar en ese momento o no, Lilly se quedo
pensando unos segundo y estaba con su mano en alto como diciendo que espere,
unos segundos más y bajo su mano y rápidamente puso la llave en la puerta y la
abrió. Entramos y corrimos hasta la otra entrada, no podíamos ir despacio ya
que no había sitio donde esconderse, todo el jardín estaba muerto y la pileta
rota.
Al subir las escaleras para llegar a la
puerta de la entrada a la casa, Lilly pudo ver al señor Josh entrando por la
cochera, lo que nos dio tiempo para ingresar a la casa sin ningún problema.
“no se percató de nada”
- Muy
pronto sabrás porqué te llama tanto la atención ese cuadro – comento Lilly al
verme perplejo viendo el cuadro que estaba en la sala principal de la casa de
Ben – démonos prisa… – asentí
Lilly era realmente sorprendente, no
necesitaba que yo le diera alguna dirección o señal de dónde dirigirse, solo se
dejaba guiar por sus instintos, o mejor dicho por su don. Llegó a la puerta de
Ben y bruscamente la abrió.
- Debemos
salir de aquí – al ver la cara de estupefacto de mi amigo, alzo la voz -
¡ahora!
- Ben,
tenemos que irnos – ahora traté de convencerlo yo – te tienen encerrado – la
expresión de mi amigo cambió, ahora estaba dudoso, pero el dolor que sentía aun
se le podía notar en los ojos.
Lilly y yo habíamos avanzado unos pasos
más hasta donde se encontraba Ben, estábamos a pocos pasos de este. Al notar
nuestras expresiones de preocupación, Ben se levanto de la cama y trato de
poner la mejor sonrisa que pudo.
- ¿De
qué están hablando, chicos? – se acerco hacía nosotros y nos tomo del hombro –
aquí me tratan como rey – sus lágrimas comenzaron a salir – él siempre me trató
como un rey…
No cabía duda que Ben no pudo desahogarse
con el señor Josh sobre la reciente muerte de su padre. Luego de decir esas
palabras, Ben, nos abrazo fuertemente y comenzó a botar todo lo que tenía
dentro.
El rostro de Lilly a cada segundo
comenzaba a cambiar. Había algo que estaba molestando a mi amiga, aunque al
igual que yo, no se salvó de lagrimear un poco “estamos todos conectados”. Pero
fue ya un tope en el que Lilly se seco las lagrimas trató de zafarse de Ben y
volvió a exigir.
- ¡Vámonos
ahora!
- Muy
tarde mocosa entrometida – Lilly y yo nos quedamos petrificados, el señor Josh
acababa de entrar al cuarto de Ben estaba parado a unos cuantos pasos detrás de
nosotros, Ben volvió a dudar, realmente él no sabía lo que estaba sucediendo –
Desde que te vi – comenzó a avanzar hacia nosotros – supe que serías un gran
problema maldita mocosa, al igual que tú – me señalo – lástima que no podía
hacerte nada antes, ¡ahora estarías muerto!
- ¿¡Qué
es lo que sucede contigo!? – se enfureció Ben al escuchar esas últimas palabras
del señor Josh – en este preciso momento quedas despedido, puedes tomar tus
cosas y largarte
El señor Josh se decepcionó un poco, pero
no pareciera que iba a tomar enserio las palabras que acababa de decir mi mejor
amigo.
- Es
una pena mi señor – agachó la cabeza – aun se encuentra dormido… – plantó la
mirada en mí y luego en Lilly – esta mocosa debe saber de lo que estoy hablando
– Lilly realmente parecía saber algo, parecía que quería gritar algo, pero
alguien le había dicho que no lo haga, ella se encontraba atrapada – y es por
eso mi señor – jaló a Lilly alzándola con una sola mano – no puedo dejar que
tenga malas influencias – abrió la palma de la mano con la que sostenía a
Lilly, esta salió disparada chocándose con el closet de Ben. El señor Josh no
me tomó importancia y se acercó aun más a Ben, quien se quedo helado al ver tal
escena, se arrodillo justo delante de él y tomó su mano izquierda – yo soy su
fiel sirviente, mi señor – le dio un beso en la mano
No sabía qué hacer, quedarme con mi amigo,
quien podría estar en peligro, o ayudar a Lilly, quien había recibido un fuerte
golpe. Justo cuando me atreví hacer algo Ben retiró fuertemente su mano,
dejando a la vista la palma de esta, y
golpeándole los labio al señor Josh, “Ben tu… en tu palma tienes…”
- ¿Crees
ser mi sirviente y tratar así a mis amigos? – retrocedió unos pasos – no sé qué
clase de ridiculez estás diciendo, pero te quiero fuera de mi casa ¡Ahora! –
nuevamente la decepción volvió a dibujarse en el rostro del señor Josh
- Lamento
mucho que aun este con los ojos vendados mi señor, pero debo de…
- ¡Patrick
– lo interrumpió Lilly – muro ahora!
¿Muro? Que trata de decir Lilly. No pude
entender lo que decía hasta que hizo un gesto con la mano, como si estuviera
levando la tierra, mi mente se activó.
Llevé mi mano hacía el piso, y traté de
concentrarme en un muro, a los pocos segundo un pequeño muro apareció delante
de Ben, pero… “aun soy débil”. El señor Josh nuevamente había abierto la palma
de su mano y el muro voló en pedazos, Ben se cubrió de los escombros que
volaban. Y ahora la mirada del señor Josh se centró en mí.
- ¡Tu
maldito infeliz! – pude percatarme que su reacción era similar a la que ya
estaba acostumbrando hacer para atacar, pero la mía fue aun más lenta y salí
disparado hacia el escritorio de Ben. Esto hizo que mi amigo dejara de temblar
que su rostro de miedo y duda desapareciera. Ahora Ben tenía una furia a punto
de ser desatada
- Tú –
señaló al señor Josh - ¿quién te crees? – enmudeció un rato, se quedo viendo el
rostro del interpelado – quien te crees para venir a tratar de alejarme de mis
amigos – cerro sus manos y creo dos fuertes puños – y lo que es aún peor, a
tratar de dañarlos – en ese instante Lilly se había acercado donde me
encontraba y torpemente me jalo hasta estar cerca a Ben - ¡Quien te crees! – su
grito resonó por el cuarto y el piso comenzó a rajarse. El piso, sobre el que
estaba pasado el señor Josh se rompió y este callo al primer piso, no solo fue
eso a los pocos segundo el techo también le cayó dejándolo inconsciente.
- Es
nuestra oportunidad, vámonos – dijo Lilly tomándonos de la mano, a Ben y a mi
- Vamos
– por fin Ben ya estaba convencido.
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