Ambos,
Lilly y yo, corrimos hasta estar alejados del colegio. Lilly dejo de correr y
me miro directo a los ojos.
- Primero
debemos de salvar a Ben – se le escucho algo nerviosa – por lo que veo no va
hacer fácil – asentí - ¿ya lo has intentado, verdad, verlo?
- Si –
me dije algo apenado, ya que no tuve ni oportunidad de ver a mi mejor amigo –
ahora creo que va a ser un poco más difícil entrar a su casa – agache la cabeza
y Lilly puso su mano en mi hombro para darme ánimos
- No
te preocupes, entrar va ser lo más sencillo – sonrió – alguien me enseño como –
levante la cabeza asombrado, ¿Quién pudo ser ese alguien? – no te lo voy a
decir ahora – Lilly leyó mi mente – necesitamos estar los tres para poder decir
todo lo que me dijeron – ahora vamos a la casa de Ben – corrí en dirección a
casa de Ben – ¡Espera! – gritó Lilly cuando yo ya tenía una gran distancia
- ¿Qué
pasa? ¿no deberíamos de apurarnos?
- Si
eso es cierto, pero necesitamos primero cambiarnos, no queremos que nos vea un
policía y nos lleve por estar con uniformados
- Tienes
razón – que es lo que me pasaba, no podía pensar bien claro, Lilly tenía la
delantera y al parecer ya lo tenía todo planeado
- Espero
me disculpes – de su mochila saco unas bermudas y un polo de manga corta,
¿esas… no son mis ropas? – tuve que ir a tu casa y tomar algo de tu ropa
- Vaya
Lilly eres… asombrosa – se alegro por el alago – y trajiste una de mis
favoritas – sonrió aun mas
- Ahora
si apresurémonos
Nos cambiamos dentro de una casa
abandonada y salimos rápido hacia la casa de Ben. Aun me tenía curiosidad de
saber quién era el que le dijo a Lilly como entrar a la casa de Ben y otras
cosas más. Yo aun me perdía un poco ir a la casa de Ben desde el colegio, pero
Lilly, quien llevaba la delantera, corría de dirección en dirección sin dudar y
fueron pocos los minutos que nos tardamos en llegar a su casa.
- ¡Al
fin! Llegamos – dije casi sin aliento y Lilly se detuvo un rato en el parque
como quien buscaba algo, yo me senté en una de las bancas mientras Lilly miraba
de un lado para otro – ¿buscas algo?
Lilly no me respondió y continuó mirando a
los alrededores buscando eso que no me quería decir. En poco tiempo su mirada
se detuvo en un árbol familiar para mí y para mi amigo, el gran árbol, el árbol
más antiguo del parque y el más grande.
Lilly camino sigilosamente, acercándole
lentamente al gran árbol. Intenté síguele pero, rápidamente sin voltear, hizo
un gesto de alto con su mano y continuo su camino. Tocó con su mano derechera
el árbol y lo comenzó a rodear, luego de tocar el punto que toco al inicio sin
dudarlo trepo al árbol. Mis impulso me obligaron a pararme para ir a ayudar a Lilly, pero esta nuevamente
hizo otro gesto de alto. Lilly subió hasta la parte más alta del árbol y se
metió por uno de los huecos del tronco, mi instinto otra vez me hizo parar,
pero esta vez preferí mejor esperar.
- ¡La
tengo! – grito Lilly luego de un minuto – aquí está la llave – salió del
agujero y me mostro la llave – ayúdame a bajar, Patrick, por favor
No entendía como Lilly pudo en un
principio subir sin ningún problema hasta la cima del árbol y ahora pedirme
ayuda para poder bajar, tenía algo en mente para poder hacer que Lilly baje
rápido pero no quería asustarla. Traté de subir pero yo no era tan bueno como
Ben en estas cosas.
- ¿Por
qué no haces lo que tienes en mente? – preguntó Lilly al verme dudando en qué
hacer
Miré, dudosamente, la palma de mi mano
derecha con la cicatriz en forma de cruz dentro de un círculo.
- Hazlo
de una vez – insistió Lilly
Puse la palma de mi mano derecha en el
lugar exacto donde Lilly comenzó a poner su mano y cerré los ojos y trate de
concentrarme, trate de pensar en algo que me traiga alegría, pero con lo que
estaba pasado no se me ocurría nada. Trate de ir mas atrás y recordé el
instante que Ben y yo conocimos a Lilly y el momento que por casualidad le robe
un beso a ella. Abrí los ojos y poco a poco del tronco del gran árbol
comenzaron a crecer nuevas ramas desde la cima hasta donde yo me encontraba y
poco a poco estas se formaban como haciendo una especie de escalera. Lilly
comenzó a bajar lentamente como dudando de la resistencia de las ramas,
llegando a los últimos siete escalones uno de estos se rompió y Lilly cayó en
mis brazos.
- ¿Es
que no has practicado desde que obtuviste esto? – más sonó a reproche que a
pregunta
- No,
la última vez que lo hice fue hace ya un tiempo y fue para ayudar a Ben a
mejorarse
- Pues
deberías de practicar – me miro fijamente por unos segundos – ¿a que tampoco te
has dado cuenta lo que ha cambiado en ti? – me comencé a recorrer mi mirada por
todo mi cuerpo, pero no me percataba de que algo me faltaba. Lilly hizo un
gesto de rendición – la palma de tu mano izquierda – señaló mi mano.
Atónito y algo nervioso volteé mi mano
izquierda para poder ver la palma, donde se encontraba la cicatriz de estrella
de cinco puntas encerrada en un circulo. Me sorprendió lo que vi, la cicatriz
había desaparecido, ya no había nada, mi mano estaba como antes de que tuviera
ese sueño del Armagedón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario